
Vivimos en una sociedad que a menudo nos empuja a pasar página rápidamente después de una pérdida. Nos dicen que debemos ser fuertes, que la vida sigue, que el tiempo lo cura todo. Pero el duelo no sigue plazos ni normas. Es un proceso natural y universal que necesita espacio, tiempo y escucha.
Un proceso natural y necesario
El duelo es una crisis existencial, emocional y espiritual. Remueve los cimientos de nuestras creencias y de aquello que dábamos por seguro, nos confronta con la finitud, la incertidumbre y la fragilidad de la vida. Y desde ahí, nos invita a resignificar nuestro mapa vital.
Es un proceso activo, en el que la persona en duelo elabora la pérdida a nivel cognitivo, emocional y físico. No hay un tiempo establecido para ello, y por eso cada duelo es tan único como la persona que lo transita.
Demasiado a menudo, sin embargo, el duelo queda silenciado. La incomodidad de los demás, la prisa del día a día, el miedo a mostrarnos vulnerables pueden hacer que nos sintamos solos en este camino. Pero no tienes por qué transitar este momento sin apoyo.
¿Cómo te acompañamos?
Queremos ofrecerte un espacio donde puedas dar voz a lo que estás viviendo, sin prisas y sin juicios. Un espacio donde tu dolor tiene cabida, donde puedes ser escuchado y sostenido con respeto y calidez.

- Crearemos un lugar seguro para expresar tus sentimientos.
- Exploraremos tu proceso de duelo respetando siempre tu ritmo.
- Encontraremos herramientas para comprender y dar un lugar a la pérdida en tu vida.
- Te acompañaremos para que puedas convivir con la ausencia sin renunciar a la conexión con lo que ha sido significativo para ti.
En la naturaleza, los árboles dejan caer sus hojas cuando están preparados y esperan pacientemente hasta que las condiciones son favorables para volver a hacer crecer nuevos brotes. De la misma manera, en nuestro proceso de duelo, cuando hemos podido transitar, expresar y sostener las emociones que lo acompañan, llega el momento en el que podemos empezar a aceptar la realidad, decir adiós y reconstruirnos.