Hoy quiero hablarte de un tema del que se habla muy poco pero que es muy importante porque puede generarte mucho dolor y puede llevarte a tener actitudes que sean dañinas para ti. Se trata de la ambivalencia emocional, de sentir aprecio y rechazo a la vez. ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Conoces esa sensación?
Hay personas que forman parte de tu vida desde hace muchos años con las que probablemente no te sientes del todo cómoda. Quizás no te has parado a analizar qué es lo que te incomoda, pero la cuestión es que cada vez que le tienes cerca o piensas en hablarle notas ese malestar.
Y, a pesar de que sientes amor o aprecio por esa persona, cada vez que te acercas a ella hay algo que se remueve en tu interior. Algo que duele, que molesta, que incomoda. Y, probablemente, con tal de mantener la relación intacta te has esforzado muchísimo e invertido mucha energía en intentar eliminar esa sensación. Pero no se va, sigues sintiéndote culpable por sentir rechazo hacia esa persona y por no ser capaz de conseguir tu objetivo, que la relación sea satisfactoria, tranquila, agradable.
¿Te has planteado que quizás esa sensación que tienes no depende solo de ti? Puede que esa incomodidad aparezca porque no te sientes respetada, o porque sientes que no te trata como mereces, que no te tiene en cuenta, que no se preocupa por ti, que no te cuida, que te absorbe mucho con sus demandas, que intenta controlar tu vida o que no tenéis nada en común a parte de ser miembros de una misma familia o grupo. Dicho de otro modo, que esa relación no cumple con las expectativas que te habías creado, que no es como a ti te gustaría que fuera.
Pero, ¿es normal que sientas rechazo por alguien a quien también quieres? Sí, sobre todo si ante algunas actitudes de esa persona te sientes pequeña, sin recursos, insegura, poco valorada.
Ahora te voy a pedir que te tomes un momento para hacer un ejercicio. Coge papel y lápiz y escribe todo lo que se te ocurra respecto a esa relación en la que estás pensando. ¿Qué es lo que no te gusta? ¿Cuáles son esas actitudes o comentarios que te llevan a sentirte así? Escribe sin pensar demasiado, intenta que sea algo automático. Y no te entretengas a valorar si tienes razón, si realmente estos pensamientos que te están viniendo a la cabeza tienen sentido, o si se ajustan objetivamente a la realidad. Se trata de descubrir tu vivencia, tu realidad.
Bien, ahora que ya has podido identificar aquellos detonantes que activan esta ambivalencia emocional recuerda que tienes derecho a:
- Ser respetada
- Ser valorada
- Mostrarte auténtica
- Decir no
- Tener y expresar tus propias opiniones
- Cambiar
Si hay alguien en tu vida que no se ajusta a eso, probablemente, necesitarás ponerla en una posición distinta a la que está ahora. En algunos casos significará que la relación termine del todo y en otros, que te relacionarás con ella de una forma diferente. Desde una posición más sana para ti, que no te duela, que puedas sostener.
Te mereces que te quieran y te valoren tal y cómo eres. Aprende a poner límites. Se trata de tu vida, decide cómo quieres vivirla y qué personas quieres que te acompañen en este camino.
Cuéntame, ¿vas a ponerte en marcha para dejar atrás ese malestar?
Marcela dice
Muchas gracias Fue de gran utilidad este artículo
Maria Vila dice
Gracias Marcela 🙂
Carito dice
Muchas gracias. Formé un grupo de amigos para reunirnos y fomentar la amistad, todo iba normal, pero un día uno de los chicos se me declaró y me enteré de que otro quería hacer lo mismo; a partir de ese día para mi ya no fue lo mismo, tuve que alejarme del grupo por que estar con ellos me causaba mucha incomodidad y aunque me esforcé mucho para ser educada por dentro solo quería que se alejen de mi. Deseo que estén bien pero al mismo tiempo que se alejen de mi, es doloroso. Mi madre piensa que exagero.
Maria Vila dice
Muchas gracias por compartirlo. Qué situación tan compleja. Espero que poco a poco la ambivalencia se fuera disipando y que encontraras la calma que necesitabas.
Anna G. dice
Que buen articulo y que bien explicado. Grandes consejos. Gracias.
Maria Vila dice
¡Muchas gracias Anna!
Liliana dice
Y si esa persona no la puedes sacar de tu vida. como lo haces ?
Maria Vila dice
Qué situación más compleja cuando no podemos sacar de nuestra vida a esa persona… Es importante aprender a relacionarnos con ella desde una posición distinta, protegiéndonos. En ese proceso te puede ayudar la psicoterapia.